El Programa de Educación y TIC presenta a los ganadores del concurso Mi lugar en las TIC y felicita a niñas, niños y adolescentes por hacerse eco de la convocatoria. Como cierre de la Semana de las Niñas y las TIC en Uruguay, y en consonancia con el objetivo de promover el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como instrumento de democratización del conocimiento y fundamentalmente como derecho de todas y todos, se invitó a niñas, niños y adolescentes a pensar su relación con la tecnología, sus usos y las necesidades que surgen en la práctica.
Hasta el 14 de mayo se recibieron videos cortos, TikTok, cuentos cortos y dibujos que dan cuenta de ese vínculo y de la forma en que las nuevas generaciones lo viven.
Tras un arduo trabajo, el tribunal de expertos eligió a los ganadores de cada categoría y comentó cada video, tiktok, dibujo y cuento, para seguir profundizando en el tema (… ) Por esto, se agradeció al jurado y a cada uno de los participantes «por brindarnos la oportunidad de compartir sus ideas, opiniones y creaciones».
Categoría cuentos cortos, niños y niñas de hasta 12 años: 1er premio: Cuento: El supermercado Autora: Emma Grasso
«Una niña que logra hablar con diferentes alimentos, hay gracia, pero también, pelea.»

Emma Grasso contó por video llamada a SOL Y LUNA que tiene 8 años, concurre al Colegio Vaz Ferreira, y que desde que aprendió a escribir empezó a «inventar cuentos». Es la primera vez que se presenta a un concurso y ya obtuvo un primer premio que consistió «en dos juegos y dos libros», comenta.
El cuento ganador, «El supermercado», se le ocurrió en su propia casa, más precisamente en la cocina, «tenía muchas ideas formadas, me había imaginado varias veces hacer como que las cosas hablaban…», por lo que simplemente las puso en diálogo. El queso, la leche, el pan y Pepe, no tuvieron otra opción que ser los protagonistas de su historia.

EL SUPERMERCADO
«Hola»- dijo el queso.» Hola»- dijo Pepe-»¿cómo es que hablas? ¿Estás bien?».
El queso contestó «Por supuesto que sí».
La leche también habló «no tan bien como yo».
Pepe pudo aguantar reírse, pero no decir «Buenas tardes señorita leche».
«¿Cómo estás Pepe?’ preguntaron las galletas.
Pepe contestó «muy bien, gracias’’.
El pan habló- «como no va a estar bien’’.
La pelea siguió hasta que el bizcocho dijo «paren de pelea y gritos».
Pepe apenas los escuchaba, algo que era gracioso porque usaban la palaba a Gritos.
Los alimentos no lo escucharon y siguieron peleando.
Cuando Pepe estaba por irse les dijo «basta de pelea que yo ya me voy a m i casa». Y se fue.
Cuando llegó a su casa le dijo a la tostada «Hola. ¿Cómo estás?’.
Su madre entró a la cocina y le dijo ‘Pepe, la tostada no habla’