Consideramos que la oferta cultural de la ciudad de Salto es una alternativa de desarrollo que trabajada en forma sostenible e interpretada de manera accesible para los turistas, contribuye a aumentar el número de pernoctaciones y permite captar otros mercados, así como conseguir un valor añadido, que posibilite incrementar la calidad y diversificar la oferta del destino Salto termal.

En el marco del proyecto «Salto: la diversificación de la oferta» financiado por la Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC) de la Universidad de la República, y llevado a cabo por el Área de Estudios Turísticos de la Regional Norte Salto, siendo la contraparte del proyecto la Dirección de Cultura de la Intendencia de Salto, surge el circuito turístico cultural centrado en el arte de la ciudad «La aventura de la forma y el color. Safari urbano de observación de arte» que aquí les presentamos y para el cual, tuvimos como base la historia de la ciudad.

La ciudad de Salto vivió un período de gran auge a fines del Siglo XIX y primeros 30 años del XX, período que se caracterizó por una actividad portuaria dinámica, durante el cual el Puerto de Salto fue un «puerto bisagra», teniendo una conexión fundamental con los puertos de Montevideo y Buenos Aires y las redes de comercio internacional. Esta actividad atrajo principalmente a una vasta población de inmigrantes que se afincaron en la zona desarrollando diversas actividades comerciales y productivas: el desarrollo de la agricultura, la introducción de los primeros viñedos y cultivos de naranjos, los saladeros y las curtiembres, así como también actividades relacionadas con el puerto y la navegación, como los astilleros.
Se generó una dinámica cultural propia determinante en la urbanización, convirtiéndose en un referente a nivel nacional. Las construcciones europeizadas de la ciudad, como por ejemplo el Teatro Larrañaga, el Ateneo, entre otras, integran el patrimonio histórico de la ciudad y son testimonio de esa época de esplendor.
A comienzos del siglo XX Salto era la segunda capital del país, con importantes actividades culturales entre las que se destacaban las teatrales y corales, y años más tarde toman un importante impulso las Artes Plásticas. Producto del progreso económico y de la efervescencia cultural, nuestra ciudad cuenta hoy con piezas de arte dispersas por la misma.
Pero esta aventura del arte tuvo sus comienzos miles de años antes, cuando el europeo aún no había llegado a estas tierras, y los llamados indígenas eran los soberanos. Estas primeras manifestaciones artísticas no coinciden con la definición actual de qué es arte; el arte por el arte, la creación de obras bellas con función estética y su coleccionismo, es un invento moderno con tan solo unos cuantos siglos de antigüedad, que no aparece en los pueblos prehistóricos.
La primera parada del safari es el Museo de Arqueología y Ciencias Naturales, en él se podrán observar ejemplos de arte prehistórico que forman parte de su exhibición permanente.
El recorrido continúa en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, donde se puede observar, entre otros ejemplos de arte religioso, una Virgen Misionera confeccionada por indios guaraníes de las Misiones Orientales.
Prosiguiendo se podrán observar piezas escultóricas de la Belle Époque; obras de arquitectura en las que se podrán apreciar el concepto de diseño integral en los que se invitaba a artistas a trabajar en sus obras, con murales y vitrales incorporados a edificios.
El itinerario del safari lleva hasta el primer trabajo de importancia de los hermanos Prati, las pinturas del cielorraso del Ateneo, realizadas en 1911.
También se observarán murales de la corriente «Realismo Social», esculturas en hierro y en yeso, pinturas, rejas, entre otras obras de artistas de ayer y hoy, para culminar en la Biblioteca Municipal donde se podrá disfrutar de un mural de autor contemporáneo, recientemente fallecido.
Un aspecto interesante del arte observado en este safari son las múltiples conexiones del mismo con lo local, con la región e incluso países como Italia y Hungría.
Hay que destacar que muchas de estas obras se encuentran emplazadas en edificios que han sido declarados «Monumentos Históricos Nacionales» por su importancia arquitectónica y por su función social.
El circuito cuenta con 16 paradas, sobre un eje de 8 cuadras:
1) El asombroso –y misterioso – «Arte» Prehistórico (Museo de Arqueología y Ciencias Naturales),
2) Maderas que hablan guaraní: Arte Misionero (Iglesia Nuestra Señora del Carmen),
3) El Salto de la Belle Époque: Arte europeo (Plaza Treinta y Tres),
4) Relación de la arquitectura con las artes visuales (Club Salto Uruguay),
5) El Ateneo y sus pinturas (Ateneo de Salto),
6) Arquitectura Moderna en la Educación (Colegio y Liceo Salesianos),
7) Arte Contemporáneo en acero (Centro Comercial e Industrial de Salto),
8) Sociedad Italiana «Unione e Benevolenza» (Sociedad Italiana),
9) «Neorrealismo» en el arte salteño (Club Uruguay),
10) «Realismo social»: abajo la pintura de caballetes (Estación «Del Palacio», en actual salón comercial),
11) Obras de Arquitectura (Casa Comercial e Iglesia Metodista),
12) Arte contemporáneo en espacio patrimonial (Paseo España),
13) Arquitectura Moderna en espacio patrimonial (Paseo de la Catedral),
14) Tríptico de Prati (Plaza Artigas),
15) Arte Religioso (Catedral Basílica San Juan Bautista),
16) Última parada de esta aventura (Biblioteca Municipal)
Muchas de las obras se encuentran sobre la calle, otras, si bien son de acceso público, tienen horario de apertura.
Es un circuito autoguiado, por lo que para su disfrute no es necesaria la presencia de un guía; el guión del mismo, con el contenido para cada una de las 16 paradas, se encuentra en la web de la Intendencia de Salto. Al igual que la audio guía, cuyos audios también se pueden descargar de la web de la Intendencia de Salto.
Para ello, cliqueen en el siguiente link: https://www.salto.gub.uy/resultado-busqueda/itemlist/category/165-circuito-de-las-formas
En este viaje a través del tiempo, observaremos varios tipos de arte, creados con múltiples finalidades, elaboradas en diferentes épocas y por personas de variadas culturas, y es en base a ellas que se ha ido conformando la identidad de los salteños y de su ciudad.