El pasado fin de semana la Muestra de Rescate Arqueológico, Museo Itinerante «El Sello de la Historia», estuvo presente en la Feria de Emprendedores que se realizó en Plaza 33 Orientales. La muestra incluyó una amplia propuesta: Experiencia detección, Batalla de Corralitos y Muestra de Amonedación Colonial Hispanoamericana.

Defensa de Paysandú
«La Guerra de la Triple Alianza que enfrentara a Argentina, Brasil, Uruguay contra Paraguay (1864-1870), tuvo dos episodios previos en nuestro país, de resistencia a ese genocidio que se perpetraría contra el hermano pueblo paraguayo. Uno de ellos, conocido, difundido y reivindicado, que forma parte de los libros de historia nacional, es La Defensa de Paysandú, dónde perdieran la vida Leandro Gómez y Lucas Píriz, un salteño al cual el departamento le debe un tributo, y al que la masonería oculta, reivindicando solamente a Giuseppe Garibaldi por la Batalla de San Antonio».

Batalla de Corralitos
«El otro episodio, desconocido, el cual esperamos que forme parte de los libros de historia -en ese sentido está trabajando El Sello de la Historia-, es el ocurrido en Salto el 28 de noviembre de 1864.
La guarnición del departamento, al mando del militar José Palomeque, se opone a ser parte de la alianza contra Paraguay, desoyendo a Venancio Flores que está coaligado con el ejército Imperial de Brasil. Esto le saldrá caro a nuestro coterráneo, ya que el departamento sufre la ocupación de las fuerzas coloradas, que se instalan desde el Cerro hasta la Blanqueada, actual zona Este, para ser más preciso, en el barrio de la vieja Bodega.
En una estrategia de la ofensiva, los brasileños, apostados en nuestro puerto, disparan cañonazos que van a parar a la Plaza 33 Orientales, algunos, y otros a las inmediaciones de Calle Uruguay y Larrañaga, (dato que nos permite fijar, en ese cruce de esquinas, nuestro ejido).
Las fuerzas blancas, al mando de Palomeque, resisten, pero es inútil. Se trasladan entonces en una retirada estratégica hacia la zona de Corralitos, Cueva del Tigre, y allí acampan, como también lo hará unas horas más tarde el buque Gualeguay, que trasportaba las tropas brasileñas.
El lugar era utilizado frecuentemente por distintos ejércitos -allí estuvo Artigas, también Garibaldi- porque resulta un callejón que se forma de las confluencias del Río Daymán y Uruguay.
Nuestro ejército, emblema de la resistencia a la guerra infame, le tiende una emboscada a los brasileños, disparando desde posiciones estratégicas, que los confunden. Era la noche oscura y espesa, de montes, pajonales y chilcas altas. El ejército de Brasil abre fuego fraticida, es decir, se atacan entre ellos, no saben de donde proviene la ofensiva ni con qué armamento cuentan los valientes salteños.
Termina en una matanza terrible, en un evento que se denomina como fuego fratricida, es decir entre hermanos.
A este episodio lo recuerda León Pallejas, militar a cargo del Batallón Florida, en una de sus cartas desde el campo de batalla, donde plantea la necesidad de no caer en el error que cayeron los brasileños en Salto.
Otro que nos aporta datos es el Cura Firpo en su libro de Salto Oriental, para el que se nutre de los relatos del padre Crisanto, que mucho escribió sobre nuestro departamento, a partir de relatos orales de gente que acompañó el proceso de desarrollo del mismo».

Trabajo de rescate…
«Un hecho que nadie podrá desconocer»
«Nuestro grupo, el Sello de la Historia, realiza en la zona un trabajo de rescate arqueológico, con una metodología de trabajo de campo de aproximación al terreno de manera aleatoria y superficial, pero los hallazgos obtenidos nos llevan a pasar a una metodología de trabajo estratificado, y es allí dónde pudimos recomponer el sitio de la batalla, el que, complementando con trabajo de archivos, nos lleva a un cruzamiento de fuentes que comprueban este hecho, del cual nada sabía la población del Uruguay, pero a partir de ahora nadie podrá desconocer en la historia nacional y local.
La evidencia física fue exhibida en Feria de los Emprendedores de Plaza 33: botones militares, proyectiles, implementos de uniformes, restos de armas, medallas, monedas… se constituyen en prueba y testigo de este episodio bélico.
Estos objetos son parte del Museo Itinerante Sello de la Historia, y también son exhibidos en el Museo del Liceo Antonio M. Grompone, una experiencia educativa de aprendizaje por descubrimiento, con la arqueología como pretexto.
Sello de la Historia
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