Por Alberto Chiriff

«Hay tradiciones que están más muertas que un Faraón
—¿quién baila el pericón? —.
Hay otras vivas en las esquinas de la ciudad»
Los futuros murguistas, Jaime Roos

El devenir nos lleva puesto a todos, no se salva nadie. Los fenómenos culturales no escapan a esa fuerza; por más que los amantes de las tradiciones se esfuercen en mantener intacto algo que nunca existió, o que ya se murió. La murga está viva, los que están en otra son los murguistas de Salto.1
«En el 87 había dieciocho murgas» repite la gente; es cierto, pero era otro contexto. Había necesidad de salir a decir lo que no podíamos y la murga era el instrumento que teníamos en ese momento. Pero esa fiebre pasó y los murguistas se fueron decantando; quedaron los que amaban el género más allá de su utilidad como herramienta.

Hoy sobran militantes y faltan murguistas.
Después de la pandemia(?) volvieron tres murgas en Salto. Y está bien para el momento. También en este contexto había mucho para decir, pero quizás la murga no era la herramienta. ¿No serán las redes sociales quienes canalizan esa necesidad? Algo está pasando que la murga ya no seduce como expresión de un sentir masivo.2 ¿Dónde se mira la gente en Carnaval? En las comparsas y en las escuelas de Samba.
Hay siete comparsas lubolas y tres escuelas de Samba. Las escuelas de Samba son herederas de un fenómeno bien regional: las batucadas, grupo de bombos y sus variantes, redoblantes, más algunos accesorios de percusión. Era una masa interpretando un híbrido de samba con adaptaciones locales, a los cual llamábamos «batucada».

La Pura Batucada
En los años 70 se destacaban en Salto «Made in Salto Nuevo» y «Lonjas de Salto» , batucadas que fueron derivando, en las décadas siguientes, en Escuelas de Samba.3 Hoy en día, los ensayos son multitudinarios, tienen seguidores incondicionales, manejan una iconografía que genera pertenencia, discusiones por las redes, disputas entre baterías.
Algo está pasando allí que no se quiere ver. Cargan con el estigma de no ser una manifestación cultural «uruguaya». ¿Qué es lo «uruguayo»? ¿La murga es uruguaya? ¿El candombe es uruguayo?
Las comparsas lubolas están en un gran momento. Salen a tocar todo el año, hay una nueva generación de tocadores y jefes de cuerda muy jóvenes.
El candombe que se toca en Salto repite las grandes tradiciones montevideanas: Cuareim, Ansina; pero agudizando el oído se pueden escuchar giros, cortes, repiques, que remiten a patrones del samba.
Es que estamos en la frontera. No vamos a encontrar, por este litoral de pájaros pintados, algo cultural que sea puro; ni samba, ni murga, ni candombe; está todo misturado. En realidad, en ningún lugar y ningún tiempo vamos a encontrar una manifestación cultural pura. Disculpen los puritanos, pero no. En lo cultural no existe la pureza, ni la originalidad, ni la espontaneidad. Disculpen los vanguardistas, pero no.

Que se caiga de madura
Las murgas están, una vez más, en un proceso de recambio generacional. La generación post 87 ya no está y la gurisada nueva (murgas jóvenes, Bacacuasa, Chante y Cope), oscilan entre Salto y Montevideo, estudiando y/o trabajando, por lo que cuesta mucho una continuidad y sostener un proceso a mediano plazo.
No es un gran momento creativo, pero hay que apoyar lo que hay, a los que sostienen esto. Si se tiene que caer; ¡que se caiga de madura! No tiene sentido mantener ninguna manifestación cultural con respirador artificial. Lejos estamos de esto.
La murga, como género artístico, está viva. No pasa por su mejor momento creativo, pero mantiene la pasión en los murguistas y en quienes las seguimos y disfrutamos, que no somos tantos como hace unas décadas, pero que tampoco somos tan pocos. Hay que encontrar un lenguaje que no repita lo que ya vimos y escuchamos. Crear una lengua para la murga de este tiempo y este lugar. En eso estamos.

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1 Me refiero a los que no salen.
2 Evito decir «popular», ya que no tiene nada que ver con lo masivo.
La murga sigue siendo «popular» aunque haya tres murgas y vaya poca gente al Parque. Quien quiera oír que vea.
3 «Lonjas de Salto» devino Comparsa La Estrella.

Imagen meramente ilustrativa. Murga en Parque Harriague (publicada por Salto Antiguo)