|por Germán Milich Escanellas

«No quieras que tus hijos te imiten, tratá vos de imitar a tus hijos, porque la vida no anda para atrás y ellos viven en la casa del mañana que vos no conocerás ni siquiera en sueños» – Kalil Gibran

Buenas, se viene el popurrí, salpicón de actualidad, para hablar del futuro y darle palo a las murgas que se quedan en el tiempo. En 2003 salí en Falta y Resto como puestista, una experiencia que pensé que iba a ser un sueño realizado y se convirtió en una especie de pesadilla.
Critica la Inmensa Minoría, nadie se salva, todo el mundo va a cobrar: el que se calienta pierde, estamos en carnaval.
Yo era hincha de la Falta y me había creído la farsa del compromiso social, en ese carnaval lo que vi fue un grupo de murguistas sin ningún tipo de compromiso con nada que no fuera los vicios y, lo peor, tratar a las mujeres como objetos. Muchas eran menores, si me preguntan cómo definiría a La Falta ese año: una bañadera de machirulos potenciales violadores. En esa época era lo normal.

De eso no se habla, eso no se dice, eso no se toca
20 años después, gracias a las murgas jóvenes pude reconciliarme con el carnaval y este año tengo la suerte de tener un vínculo hermoso con la Murga Gente Grande, una Murga que no habla de valores, sino que los practica. Y lo que más me impactó fue el coraje de tomar como tema de cuplé «la Paja», sí la masturbación, algo que incomoda a muchos moralistas.
— A mí de niño, me decían que si me masturbaba me iban a salir pelos en la mano.
— A mí de niña me decían… A mí de niña nunca me decían nada.
Y como este es un popurrí que da palo y palo, es casi inevitable si hablamos de paja hacer el chiste: ¿Cuál es la murga de los onanistas? «La Gran Muñeca».

La paja no es como el trigo
La Gran Muñeca tiene una actuación increíble, cuando entran a escena se corta el aire con gillette, son maestros de la farsa, pero los que amamos el arte escénico sabemos que en el escenario es el único lugar donde no se puede mentir.
Son como 20, 19 hombres y 1 mujer. Y como todo buen machista, hablan de feminismo. Es obscena la forma en que se apropian de un delicado tema tan solo para puntuar por rubros.
Murga Gente Grande, en cambio, tiene otro tipo de belleza que solo podemos ver en los jóvenes, elles consiguen brindar un espectáculo verdaderamente artístico, sin ningún tipo de compromiso con los puntajes y con un increíble compromiso con la belleza que solo puede ser producida por quien «es» y no por quien dice «ser».
Sígannos por más consejos es simplemente un espectáculo perfecto, dinámico, creativo, ingenioso, una bocanada de aire fresco en este rancio carnaval de hombres peligrosos que, así como te hacen reír, te pueden lastimar y provocar traumas.

La vida no anda para atrás
Se termina el popurrí y la Murga no se calla, que los murguistas de antes tienen que colgar la toalla.
En el 2003 el lema de la Falta era: en nuestra bañadera no se suben mujeres.
Comento esto solo para que vean que la izquierda también puede ser idiota y que la derecha, como bien dice el cuplé de la Paja, también te pude dar algún placer.
Gente Grande nos solo tiene varias mujeres en el coro, sino que también es la única que tiene 2 mujeres en la batería; ¡tomá pa vos! Todo esto lo digo desde un no-lugar, una utopía, soy tan solo un murguista hombre que entendió que es hora de hablar menos y escuchar más.
Todo este artículo no es nada más que un modesto gorjeo de un gorrión con berretines de zorzal, que apenas hace barullo en la sinfonía murguera del nuevo carnaval que no puedo visitar ni siquiera en sueños.
Por eso los invito a ver ese hermoso espectáculo ahora que la tecnología nos permite verlo en Youtube, recomiendo con énfasis la 2ª rueda.
Se termina el popurrí que ha venido a criticar, a esas murgas de antes que nos hicieron llorar. Y que nadie se caliente y el público no se espante: aflojá con la Muñeca; murgueá como Gente Grande.
En el próximo capítulo hablaremos de La Bacacuasa y el cuplé del jovato (un servidor) que quiere cantar con la Murga.